El Yorkshire terrier es el fruto de cruzamientos entre varias razas (Manchester terrier, Skye terrier, Dandie Dinmont y, también, el maltés), realizados por algunos criadores de Yorkshire en Inglaterra, que querían un perro de tamaño no muy grande que, sin embargo, supiera cazar roedores. El perro resultante de tales cruzamientos se mostró, de inmediato, un implacable enemigo de las ratas, pero bien pronto la moda llevó a una progresiva y rápida reducción del tamaño, que hizo se convirtiera en un perro de lujo y compañía. Su primera aparición, en una exposición canina, se produjo alrededor de 1880, e inmediatamente encontró el favor de un público siempre más numeroso. Hoy ocupa el primer lugar entre las razas inglesas, y puede afirmarse, con absoluta seguridad, que es el perro de compañía más difundido y conocido.